A tan sólo 30 kilómetros de Lourdes se  encuentra el Parque Nacional de los Pirineos, el gran espacio natural de los Pirineos franceses que se extiende a lo largo de unos cien kilómetros.

Seis grandes valles conforman este extenso territorio, en el que cada uno muestra sus características propias: el valle de Aspe con sus extensos bosques, el valle de Ossau con su famosa actividad pastoril, el valle de Arrens con el pico Balaitous (3.144 m.), el valle de Cauterets con sus espectaculares cascadas, el valle de Luz-Gavarnie y sus espectaculares circos, y el valle de Aure con la Reserva Natural de Néouvielle y sus bosques de pinos negros.

En el lado español, el Parque Nacional de los Pirineos franceses hace frontera durante 15 km. con el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Ambos constituyen el macizo transfronterizo Gavarnie-Monte Perdido, que ha sido declarado Patrimonio Mundial de la Unesco en 1.997, con la denominación "Pirineos Monte Perdido Circos y Cañones".

El Parque Nacional de los Pirineos es un territorio único dotado de un excepcional patrimonio natural. Cuenta con dos zonas claras, la zona central, prácticamente deshabitada pero que es donde se concentran los paisajes más espectaculares, y la zona periférica, que viene a ser como un preparque que bordea a la zona central y que es la que concentra los municipios y sus habitantes. Animales protegidos como el oso, el sarrio o la marmota entre otros, habitan dentro de la zona central del parque.

Este entorno es sin duda uno de los que se esperan ver cuando se hace turismo rural. Lo mejor para planear una visita por una de las rutas que se proponen, sin duda alguna es hacerlo en la comodidad de su casa rural.