Este perfecto anfiteatro natural constituye una suerte de catedral del pirineísmo. Salga de su casa rural y aproveche la oportunidad de visitar este regalo de la naturaleza.
Se alcanza desde el pueblo de Gavarnie, por un sendero que sube entre bosques de abeto y remontando el río de origen glaciar.
De este a oeste, se distinguen el pico Marboré, la cúspide del circo, la Gran Cascada –la más alta del sur de Europa–, la sorprendente Brecha de Rolando y el pico Taillón.