Debemos ir por la carretera de Tella y después de Cortalaviña cogeremos el desvío. Antes de llegar a Revilla hay una gran curva a la derecha donde dejaremos el coche. Aquí sale un sendero hacia la izquierda, en dirección W, bien arreglado y amplio, que lo seguiremos y en 15' nos lleva al barranco de Consusa, que cruzaremos por una pasarela.
El camino sigue casi plano y al poco pasaremos por un collado (1.210 m.) que forma la pared que tenemos a la derecha y que da entrada a una "faja" horizontal por la que andaremos hasta su fin, en donde hay una bifurcación.
Llegados aquí, tomaremos primero por el senderito de la izquierda que nos asoma a un mirador sobre el vértice de la garganta de Escuaín con el barranco de Angonés; una vez visitado el mirador, volveremos sobre nuestros pasos hasta la bifurcación anterior. Tomaremos el otro sendero ahora a nuestra izquierda que en unas fuertes lazadas salva todo el desnivel del recorrido, (que son las paredes que hemos tenido a nuestra derecha durante el recorrido por la faja), luego sigue plano por unas lajas y unos mojones nos dejan en el sendero que une Revilla con Gurrundué.
En la unión tomaremos a la derecha para volver a Revilla. A los diez minutos volveremos a cruzar el barranco de Consusa y en otros 20' llegaremos al pueblo de Revilla; ya sólo queda bajar a buscar el coche en la curva.