Prehistoria
* Paleolítico: Podemos confirmar la presencia humana en la comarca de Sobrarbe desde 40000-10000 a.C Hallazgos más significativos: representaciones artísticas básicas denominadas maccaroni, trazos realizados en una superficie arcillosa húmeda, hallados en la cueva del Forcón, situada en la sierra Ferrera y restos de un asta de ciervo en el Cañón de Añisclo con muestras de estar trabajada por el hombre.
*Neolitico: Hay restos que nos demuestran el asentamiento humano en Sobrarbe. La mitad de los hallazgos más importantes de esta época en la provincia de Huesca se encuentran en Sobrarbe: Huerto Raso en Lecina, la Espluga de Puyascada y el Forcón en San Juan de Toledo y la Miranda en Palo.
*Edades del bronce y cobre: Se han hallado restos de estas épocas, lo que nos indica la permanencia de asentamientos.
*Arte Naturalista o Levantino: en la zona oriental de la Sierra de Guara, con el Parque Cultural del Río Vero es la mejor representación de esta expresión artística.
*Monumentos megalíticos: el dolmen de Tella o Losa de la Campa, y La Capilleta en Paules de Sarsa.
Románico
El románico de Sobrarbe conjuga cultura, senderismo y paisajes cargados de historia. Su arquitectura religiosa y civil es austera en sus formas y en su decoración, siempre mimetizada con el paisaje. En Sobrarbe se ofrece el románico más austero de todo el Alto Aragón.
*Castillo de Abizanda: En Abizanda se haya una fortaleza románica constituida por un conjunto con torreón defensivo de unos 24 m. de altura, con el fin de aprovechar los beneficios defensivos. Sus constructores aprovecharon el basamento de una torre prerrománica de aparejo mayor, al modo musulmán, que seguramente fue destruida en la incursión de Abd Al-Malik en 1006.
Adosado a esta construcción y ubicado en la Casa Abadía, podemos visitar el Museo de Creencias y Religiosidad Popular del Pirineo Central.
*Castillo de Boltaña: En la cima situada al norte del casco urbano, se alza el castillo románico de Boltaña, hoy en día ya en ruinas. Este castillo se construyó en tiempos de Sancho el Mayor, siendo completado a partir del año 1045 y construido por artistas y artesanos locales.
*Castillo de Troncedo: Lo podemos visitar en La Fueva. De su recinto amurallado sólo se conserva parte de un torreón y la Torre Mayor. Esta es de base pentagonal al exterior y rectangular el interior. En estado completamente ruinoso, podría ser datada en el siglo XI.
En la ladera meridional se encuentra la ermita de San Miguel, hoy dedicada al culto de S. Victorián, pudiéndose datar en la primera mitad del XI. Edificio de planta rectangular y ábside semicircular orientado al este, está construida en sillarejo. La parroquia de Troncedo conserva algunos restos romanicos, como el ábside semicilíndrico y los dos canetes por debajo del tejaroz.
*Conjunto religioso - militar de Samitier: El Castillo de Samitier o castillo de Monclús se encuentra sobre una loma que se levanta sobre las aguas del embalse de Mediano, lo que hace de este singular conjunto religioso-militar uno de los parajes más extraordinarios de la provincia altoaragonesa. Su estratégico emplazamiento evidencia la clara función militar de esta fortificación. Está constituida por el castillo y por la iglesia.
*Ermitas de Tella: Ermitas románicas en un paraje de gran belleza, a las puertas de una de las entradas al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Ermita de los santos Juan y Pablo, Ermita de Nuestra Señora de Fajanillas y Ermita de la Virgen de la Peña.
*Iglesia de El Salvador en Guaso: Bien Catalogado de Patrimonio Cultural Aragonés. Obra de origen románico con posteriores modificaciones y ampliaciones.
*Iglesia de San Esteban de Almazorre: Obra de estilo románico del siglo XII, con ampliaciones posteriores. Se encuentra ubicada en en el término municipal de Bárcabo, en la localidad de Almazorre.
El 30 de noviembre de 2010 se aprueba en el Consejo de Gobierno a propuesta del Departamento de Educación, Cultura y Deporte, declarar Bien de Interés Cultural la iglesia, la abadía y el esconjuradero de Almazorre.
*Iglesia de S. Juan de Toledo: En San Juan de Toledo, su iglesia, declarada Bien de Interés Cultural, es un edificio de estilo románico lombardo. Esta iglesia es una de las más antiguas posesiones del Monasterio de San Victorian.
*Iglesia de San Lorién: Construcción del siglo XII, a 3km. del casco urbano.
*Iglesia de San Martín en Sta. María de Buil: Monumento Nacional desde 1977 y uno de los ejemplares más significativos e insólitos de la arquitectura románica y uno de los más antiguos de Aragón.
*Iglesia en San Vicente de Labuerda: A 500m. del casco urbano, se encuentra la iglesia románica de San Vicente que responde a la arquitectura románica de finales del XII.
*Iglesia de Santa María de Aínsa: La villa de Aínsa, declarada de interés cultural por la belleza de su monumental conjunto, se encuentra en el centro de la Comarca del Sobrarbe.
Aquí se levanta la Colegiata de Santa María, siglos XI-XII, que destaca por su belleza y sobriedad. Impresionante resulta su torre, de dimensiones únicas en el románico aragonés, lo que la convierte en un observatorio de imprescindible visita.
*Iglesia de Sarsa de Surta: La iglesia de Sarsa de Surta cuenta con una nave de la que ha desaparecido su ábside. A sus pies se alza una estilizada torre de planta cuadrada ornamentada con ventanal germinado, datable a finales del XI o principios del s. XII.
*Muro de Roda: Muro de Roda, construcción de carácter defensivo y medieval, declarado Bien de Interés Cultural. Localizado en un lugar estratégico, el recinto fortificado de Muro de Roda, fue documentado en el siglo XI.
*Portada de Jánovas: Desde el pueblo abandonado de Jánovas, la portada de la iglesia, fue trasladada a Fiscal para evitar su deterioro donde podemos contemplarla.
*Románico en el Valle de Vió: La construcción románica más interesante es la iglesia de San Vicente de Vio. La construcción data del s. XII. En Nerín, se encuentran dos ejemplares del románico: la Iglesia de San Andrés, del siglo XIII, y la ermita de Santa María, edificación de la primera mitad del s. XIII. La Iglesia de San Juan Bautista en Buisán, data del siglo XIII.
*San Nicolás de Bujaruelo: El enclave y maravillo entorno que envuelve a San Nicolás de Bujaruelo, invita a llegar hasta la ermita, pese al estado ruinoso en que ésta se encuentra. Bujaruelo es un pequeño habitat establecido en tiempos medievales por la Mancomunidad del Valle de Broto al servicio de los transeúntes que cruzaban el Pirineo por el puerto que le da nombre. Al final del camino, después de atravesar cascadas, arroyos, grandiosas montañas y bellísima vegetación , encontramos la pequeña iglesia románica, del siglo XII. Muy cerca de ésta, existe, además, un puente con arco de medio punto de la misma época.
Renacimiento y Barroco
Durante el siglo XVI y XVII se construyeron en Sobrarbe nuevas iglesias más amplias.
Destaca sobre ellas, la iglesia de Santa Eulalia de Olsón (1546), conocida como "la Catedral de Sobrarbe" y que está declarada Bien de Interés Cultural. Cuenta con una esbelta torre, ábside poligonal y una hermosa portada-retablo renacentista.
De esta época datan igualmente las iglesias de Castejón de Sobrarbe, Broto, Boltaña, Puértolas o Palo.
La fachada del Ayuntamiento de Bielsa, de estilo renacentista de mediados del siglo XVI, posee una ejecución escultórica muy fina y puede considerarse una de las construcciones civiles más destacables de nuestra comarca. La puerta del edificio se abre en arco de medio punto cajeado y flanqueado por pilastras y capiteles pseudojónicos que sostienen un frontón triangular.
Como obra con decoración pictórica destaca el retablo de Santa Eulalia de Javierre de Bielsa de principios del siglo XVI.
Durante el siglo XVIII se construyen los principales edificios barrocos de Sobrarbe como la iglesia del monasterio del Santo Espíritu de Boltaña y la iglesia del Monasterio de San Victorián. De finales de este siglo data la iglesia de Labuerda.
Arquitectura popular
Las casas de la comarca de Sobrarbe con de construcción sólida y por esta razón, muchas de ellas han perdurado en el tiempo muy bien conservadas. Sus elementos diferenciadores (llamadores, chimeneas, dinteles...) son la mejor muestra de la relevancia de la arquitectura popular para las gentes de esta tierra.
Las chimeneas, grandes protagonistas, pueblan los tejados de las casas de Sobrarbe y sobre ellas las figuras conocidas como espantabrujas.
Destacan, las casas fuertes, edificadas según los criterios de la arquitectura popular, pero con dimensiones superlativas y elementos defensivos como torres o aspilleras defensivas. En su mayoría, estas edificaciones se remontan al siglo XVI.
Tienen así mismo gran protagonismo todas las construcciones asociadas a los quehaceres cotidianos, como las labores agrícolas o ganaderas, y todos aquellos edificios vinculados con oficios que forman parte de la arquitectura popular, como los molinos de agua, bordas, abrevaderos, etc...
Parque Cultural del Río Vero
Declarado oficialmente como tal en 2001, se trata de un Patrimonio Cultural, figura de protección creada por el Gobierno de Aragón e innovadora en Europa, que reconoce y protege un territorio que contiene elementos culturales relevantes integrados en espacios naturales de alto valor paisajístico y ambiental, y en el que se pretende la protección de patrimonio y desarrollo local.
El Parque CUltural del Río Vero, recoge muestras de arte rupestre, monumentos, conjuntos urbanos y patrimonio etnográfico, que conviven en armonía con la naturaleza en este territorio, que se situa a orillas del río Vero, y que queda dividido entre las Comarcas de Somontano de Barbastro y Sobrarbe.
En la cuenca del Río Vero se pueden encontrar más de 60 abrigos con pinturas rupestres de todos los estilos, muchas de ellas con posibilidad de ser visitadas de forma libre o guiada.
Monasterio de San Victorián
El Monasterio de San Victorián es un referente en la historia de Aragón y de la comarca de Sobrarbe. Está considerado como el monasterio más antiguo de España, ya que su origen lo situan en la época visigoda, en el siglo VI.
Según cuenta la leyenda, San Victorián nació en Italia en el año 480. Huyendo de las tentaciones terrrenales llegó a los Pirineos. Tras una vida de eremita en la Cueva de la Espelunga y realizando grandes prodigios, fué nombrado abad del monasterio que en un principio se llamaba San Martín de Asán. Tiempo después, en el siglo XI el monasterio tomó su nombre pasándose a llamar de San Victorian o San Beturián.
Fue reconstruído por Ramiro I de Aragón y fué en el Monasterio de San Victorián donde se reunieron Ramiro el Monje y Ramón de Berenguer IV para decidir los esponsales entre este último y doña Petronila, unión que posteriormente daría como fruto la formación de la Corona de Aragón.
El Monasterio de San Victorián fué protegido por reyes y papas y durante siglos se configuró como el centro político, económico y espiritual de Sobrarbe, teniendo control también sobre localidades de Ribagorza, Somontano e incluso tuvo posesiones en Valencia.
Conjunto histórico de Aínsa
En la confluencia de los ríos Cinca y Ara, cruce de caminos entre los Pirineos y el Somontano, la villa medieval de Aínsa se alza imponente y conserva el esplendor de antiguos tiempos, en que musulmanes y cristianos contribuyeron a su desarrollo.
Conjunto arquitectónico de gran valor, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1965 y "Unos de los pueblos más bonitos de España". En la actualidad, el casco antiguo, el castillo y la colegiata reciben la denominación de Bien de Interés Cultural.
El casco antiguo, con carácter medieval, invita al visitante a pasear por su emblemática Plaza Mayor, por calles y plazas empedradas, a seguir las huellas del románico y la historia a través de sus construcciones: Colegiata de Santa María (siglo XII) con su esbelta torre, Portal de Arriba y Portal de Abajo (siglo XIII), Arco del Hospital (siglo XIII), restos de la Iglesia de San Salvador (siglo XIII), recinto amurallado, (siglo XI-XVI).
La Plaza Mayor, rodeada de arcos, data de los siglos XII y XIII y se encuentra presidida por la imponente figura de la torre campanario de la iglesia románica de Santa María.
El castillo, obra de varios siglos, conserva muy pocos elementos del original edificio románico, si bien destaca la Torre del Tenente, de planta pentagonal, hoy convertida en un EcoMuseo, que es la parte más antigua, ya que se levantó en el siglo XII.
En las proximidades del parquin del castillo y dando un agradable paseo, podemos encontrar el monumento de la Cruz Cubierta (siglo XVII) que conmemora la legendaria batalla que enfrentó en el año 724 a las tropas cristianas con el ejército musulmán, y en la que, gracias a la milagrosa aparición de una cruz de fuego sobre una carrasca, las tropas cristianas resultaron vencedoras. Esta gesta se rememora bianualmente, el segundo fin de semana de septiembre, con la representación épica de La Morisma en la Plaza Mayor.