En pleno Pirineo aragonés tenemos uno de los mejores paisajes del valle de Chistau, el Ibón de Plan, aunque también puede que lo conozcáis como Basa de la Mora. Este lago de origen glaciar, situado a 1910 metros de altitud es único, por lo que hoy os contamos las dos rutas al Ibón de Plan más conocidas, una fácil y otra difícil o por lo menos, más exigente.
Ruta fácil al Ibón de Plan
Os recomendamos esta ruta al Ibón de Plan si sois una familia con hijos o sois unos senderistas más ocasionales. El acceso más cómodo comienza desde el refugio de Lavasar, al que se llega por una pista forestal que sale del pueblo de Saravillo.
Para llegar al punto de inicio de la caminata, primero hay que tomar una pista forestal desde Saravillo. Son 14 kilómetros de pista sin asfaltar, en su mayoría en buen estado (aunque igual no es apta para todos los coches), que se recorren en unos 45 minutos a una hora. En temporada alta (junio-septiembre), el acceso en coche particular puede estar restringido, ya que se habilita un servicio de taxis 4×4 desde Saravillo hasta el refugio. Por lo tanto mejor que os informéis respecto a eso antes de ir, porque te puedes encontrar con la barrera cerrada y sin posibilidad de subir por tu cuenta.
Una vez llegas al refugio de Lavasar, la ruta a pie es sencilla y está todo bien señalizado. Se sigue el trazado del GR-15, con sus marcas blancas y rojas. En total, son unos 2 kilómetros de caminata (ida) por un bosque de pino negro, con apenas 120 metros de desnivel. La senda va ganando altura suavemente hasta que, tras una pequeña subida final, el bosque se abre y aparece el ibón en todo su esplendor.
La excursión al Ibón de Plan desde el refugio apenas dura 40-45 minutos (dependiendo del ritmo), por lo que es genial para hacer con niños, personas mayores o incluso con perros (siempre atados, ya que es una zona protegida). Si vas temprano por la mañana o al atardecer, podrás disfrutar del ibón con muy poca gente, lo que multiplica la experiencia, os lo recomendamos.
Ruta larga al Ibón de Plan
Si te gusta el senderismo de montaña y prefieres una experiencia más completa y exigente, te recomendamos hacer la ruta larga al Ibón de Plan. En este caso, el punto de inicio se sitúa en el pueblo de Plan, a 1119 metros de altitud. Desde aquí parte un tramo del GR-15, que lleva directamente hasta el ibón.
El sendero arranca en la parte alta del pueblo y atraviesa bosques, prados y zonas rocosas. El desnivel acumulado ronda los 800 metros y la distancia total de ida y vuelta está en torno a los 16 kilómetros, por lo que conviene calcular entre 5 y 6 horas de marcha en total, si incluimos paradas. Durante la subida, disfrutarás de vistas espectaculares del valle de Chistau, y si tienes suerte, puedes ver marmotas, sarrios o incluso quebrantahuesos. Es una excursión a Ibón de Plan muy recomendable la verdad.
Es importante que llevéis agua, un bocadillo u otra comida por el estilo, protección solar y calzado adecuado, ya que aunque no es una ruta peligrosa, sí exige cierta preparación física y buen equipamiento. También es recomendable salir pronto para evitar el calor del mediodía en verano o las tormentas por la tarde.
Excursión al Ibón de Plan en 4×4
Es otra forma de subir al Ibón de Plan, sobre todo en verano. Es un servicio de taxis 4×4 desde Saravillo, gestionado por la Asociación de Taxistas del Valle de Chistau y es una buena opción si no quieres (o no puedes) conducir por la pista forestal hasta Lavasar. Funciona así:
- Empieza en Saravillo, junto a la fuente del pueblo, yendo hasta el refugio de Lavasar. Luego, solo tendrás que caminar 2 kilómetros hasta el ibón.
- Dura unos 30-40 minutos de subida.
- El precio suele ser de 50 € por persona y trayecto.
- Os recomendamos llamar para reservar con antelación, sobre todo si queréis en julio o agosto.
¿Cuál es el desnivel de la subida al Ibón de Plan?
Si escoges la ruta desde Saravillo, tendrás unos 1000 metros de desnivel. Por otro lado, si haces la ruta desde Plan, tienes unos 900 metros de desnivel acumulado.
Curiosidades sobre el Ibón de Plan
Se cuenta que durante la invasión musulmana, una princesa mora huyó hacia estas montañas, y falleció en la zona donde hoy se encuentra el lago. Desde entonces, su espíritu habita el ibón. Según la tradición, en la noche de San Juan, si una persona de corazón puro sube al ibón antes del amanecer y se lava la cara con sus aguas cristalinas, podrá ver a la Mora bailando sobre el lago.
El entorno del Ibón de Plan forma parte del Espacio Natural Protegido de Los Ibones, por lo que es importante respetar la señalización, no salirse de los caminos y no dejar basura. La biodiversidad del lugar es sorprendente, desde bosques de pino negro hasta prados alpinos llenos de flores, y aves como el urogallo o el águila real. En el propio ibón viven anfibios, tritones y pequeños peces, y no es raro ver ranas y libélulas en la orilla. También hay un pequeño rebaño de vacas que suele pastar cerca del agua en verano.
Por todo, es importante que respetes el entorno, así que no hagas fuego, no acampes fuera de zonas autorizadas y tampoco dejes residuos. Con todo esto, sabemos que, sin importar cual de las dos rutas al Ibón de Plan te animes a hacer, ¡Lo podrás disfrutar al máximo!